Perico Fernández que era un chico un tanto rebelde y sin mucha preparación encontró en el boxeo una salida profesional. Los que le conocen y hablan de él en el libro, saben que no era un deportista ejemplar ya que no le gustaban los entrenamientos y le costaba prepararse para los combates. Pero todos comprenden que era un boxeador de nacimiento, el boxeo corría por su sangre y tenía una pegada impresionante digno de un campeón de este magnífico deporte.
Hoy en día pasa bastantes apuros económicos y subsiste gracias a la venta de cuadros que él mismo pinta y que vende a gente cercana que le intenta ayudar en lo posible.
¿Cómo una persona tan importante para el deporte español, más concretamente para el boxeo de los 70 en españa que era uno de los deportes más seguidos, puede ser ahora un desconocido para mucha gente y vivir en el umbral de la indigencia?
El libro de Fran Osambela es muy recomendable para los aficionados a este magnífico deporte que es el boxeo. Recoge múltiples anécdotas que son relatadas por su amigo de siempre y única persona en la que Perico Fernández confía y ha confiado siempre, que es Paco Millán.
Paco es la memoria que le falta a Perico y el que se encarga de contar delante de él sus hazañas en el mundo del boxeo. El púgil zaragozano asiste al relato como si se tratara de una historia nueva para él, ya que su memoria no le permite recordar muchos de esos momentos.
La amistad que tienen el boxeador y su mejor amigo, que realmente son como hermanos es digna de de hacer múltiples libros. Paco ha cuidado de su amigo como el que más, cuando tenían alguna velada importante y antes del combate, éste se encargaba de que todo estuviese correcto y de que Perico cumpliese la dieta a rajatabla y no se saltase mucho las pautas. Cosa que le costaba porque como bien se entiende en el libro, el boxeador ha sido muy "golfo".
De muy jóven trabajó como recoge pelotas en la Romareda, le gusta mucho el fútbol.
Me gustaría resaltar la afición que tenía y tiene Perico al Zaragoza. Tanto que muchas veces entrenaba con ellos cuando era un boxeador en la cima. No le gustaba correr para mejorar su resistencia y que mejor que jugando al fútbol y entrenar con el equipo de antaño.
El libro te lleva a esas épocas de la España de los 70 y hace reir, emocionarse y hasta enfadarse con esa gente que intentaba aprovecharse de Perico.
En todos los relatos pasan numerosas personas relacionada con el campeón y de mucha importancia para el panorama deportivo de entonces.
En resumen, me gustaría recomendar este pedazo de libro ya que ha sido uno de los mejores que he visto. La forma diferente de recoger todas esas anécdotas y de entretener con las mismas es enorme. Luego no falta narrar combates importantes del púgil zaragozano. El boxeo es tan magnífico y tiene historias tan bonitas, que ésta es un claro ejemplo... Un saludo!
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| Perico y su amigo Paco |
Siempre he creído que 'gracias' era la palabra más bonita del diccionario. Así que tengo poco que añadir. Gracias, de todo corazón, crack.
ResponderEliminarFran