Se jugaba el Madrid - Osasuna, nuestro equipo contaba con opciones en Liga y la victoria era obligatoria ese día si el conjunto de Carlo quería seguir peleando por el título. Un 4-0 en el marcador demostró el buen juego de los nuestros. El encuentro lo viví a pie de campo con un ambiente muy cálido en nuestro estadio y con cinco grandes personas. Estar tan cerca de los jugadores te hace sentir más aun parte del equipo y del Madridismo. El ambiente fue único, el público no cesó de animar sabiendo que a los pocos días el Madrid se jugaba el pase a la final frente al Bayern Munich. Siempre es impresionante ver como se saludan el fondo norte y el fondo sur del Bernabéu, pero a pie de campo se me erizaban los pelos y un hormigueo recorría mi cuerpo cuando se produjo ese instante, estaba viviendo un momento único. Mientras no perdía detalle del partido tan cerca del banquillo blanco, se me venía a la mente ese sueño que tenía desde niño, ver a mis ídolos tan cerca, estar en lo más profundo del Santiago Bernabéu viendo un partido y que, aunque unos años más tarde, estaba cumpliendo en ese mismo instante.
Con el fin del partido pudimos asistir a la rueda de prensa de Carlo Ancelotti, este entrenador es muy de mi agrado y teniéndole a pocos metros corroboré esta sensación. Tipo sensato, cercano, simpático y sobre todo humilde, siempre he pensado que a las celebridades del fútbol les hace distinguirse del resto la humildad.
De ese fin de semana me llevo un precioso recuerdo que no olvidaré nunca. Gracias a Somos Estrellas porque nunca me cansaré de repetirles lo grandes que son. Un abrazo y Hala Madrid!
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