miércoles, 5 de diciembre de 2012

Madridista y Raulista, un privilegio...

Madridista de siempre, Raulista desde que me fijé en él por primera vez en un partido de fútbol.
El Madridismo se podría definir con muchas palabras, a veces nombrar a jugadores como Juanito, Santillana, Redondo, Raúl, Hierro, Di Stéfano, Higuaín y una larga lista de muchos más, se puede considerar una definición de esta palabra. 
El Raulismo lo consideraría como Resistencia, lucha, entrega, dedicación, dejarse la piel en cada partido, correr más rápido que ninguno sin ser el más veloz, admiración de los aficionados al club y de los equipos rivales, humildad, y la palabra Madridismo encajaría en esta definición Raulista también.
El Madridismo por lo tanto es un sentimiento, es algo mágico con lo que naces y estarás pegado a ello toda la vida. Un orgullo en días de glorias, felicidad en estado máximo en días de títulos, enfado y resignación cuando ves que al equipo le perjudican cuando está jugando bien, y tristeza cuando le ves perder partidos importantes...

Me considero una auténtica estrella por esto por ser a la vez Madridista y Raulista que creo que es lo mejor que le puede pasar a un aficionado al fútbol de nacimiento. 
A mis 19 años el primer recuerdo futbolístico que tengo es el de la consecución de la séptima Copa de Europa en 1998, la ansiada Champions que conseguimos tras un largo periodo de sequía en la competición Europea. 
Yo ya era Madridista y seguía los partidos del equipo blanco con mi padre. Raúl no marcó en aquel partido pero ya sólo con 5 años, al verle jugar con esa entrega, esa lucha, ese MADRIDISMO de Leyenda, desde ese día me considero Raulista al máximo. 
Recuerdo que mi padre me compró aquel partido con un periódico que lo sacaba en VHS, todas las tardes veía la "Séptima" en mi casa y me fijaba en aquel pedazo de jugador que me hacía ser a la vez más Madridista todavía. Hala Madrid! Hala Raúl!





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