Queridos lectores, queridos amigos, queridos miembros de la familia madridista, nuestro amigo @romojavi90 nos comparte una anécdota futbolística de lo más peculiar:
El pasado 4 de febrero, después de volver a ver repetido el partido de nuestro amado Real Madrid contra el Levante, solo me puede venir a la memoria algo que me quedó grabado a fuego la primera vez que lo leí, y es una anécdota de un grande de Inglaterra ahora venido a menos, el Leeds United FC. Hago referencia, también, a que este próximo miércoles nos enfrentamos al PSG, un partido crucial en esta temporada de luces y sombras.
La historia que tengo que contaros comienza al término de la temporada 1959-1960, el equipo de Yorkshire del Oeste inglés, el Leeds, descendió a segunda división. Sumidos en una profunda tristeza y sin saber lo que hacer con ese fantástico equipo, el entrenador Don Revie decidió que el equipo vistiera totalmente de blanco como el Real Madrid (porque el Leeds vestía a franjas azules y amarillas), que acababa de ganar su quinta Copa de Europa, como estímulo para mejorar el rendimiento del equipo. Esto ocurrió poco tiempo después que el conocido “Madrid de Di Stéfano” asombrara al mundo en la final de la Copa de Europa 1959-60 ganando por 7-3 al Eintracht Frankfurt, partido presenciado en las gradas por el gran Don.
Fue tal el impacto del juego madridista que Revie decidió que el equipo de Elland Road dejara su uniforme con camiseta azul y amarilla por uno blanco total para darle un nuevo rumbo ganador a su equipo, como así manifestó: "Llevamos una vida vistiendo de azul y amarillo. ¿Qué hemos ganado desde entonces? Nada. A partir de ahora, este equipo deja de ser un perdedor, porque lo entreno yo. Y yo no soy un perdedor. ¿Saben qué equipo ha ganado más títulos en el mundo? Pues el Real Madrid. ¿Saben de qué color viste el Real Madrid? De blanco. Bueno, desde este mismo momento, este equipo jugará de blanco. Será una señal inequívoca de que este Leeds es, desde este momento, un ganador".
Necesitamos este tipo de espíritu para el miércoles. Los aficionados vamos a estar apoyando porque no nos cansamos de ganar, somos ganadores por excelencia, porque si no, no seríamos del Real Madrid. Seríamos de cualquier equipo mediocre y acomplejado al que les da igual lo que haga su equipo con tal de que su vecino pierda. Nosotros no somos así, somos ganadores. Llevamos el gen ganador tatuado en lo más profundo de nuestro ser y nuestra esencia, un equipo hecho a lo largo de la historia como ha podido, con tesón, sangre, raza, honor y corazón, justo ahora lo que más falta nos hace... que recapaciten todos los jugadores, ya que es necesario si queremos pasar la eliminatoria e intentar ganar la tercera Copa de Europa consecutiva en Kiev.
El PSG nos espera… No será fácil, no es el mejor rival tal y como está el equipo, pero viendo todo lo que hemos logrado, si somos fieles a nuestros valores… solo podemos decir una cosa: El camino a la 12+1 comienza en apenas 72 horas, ¡Que tiemblen los franceses!
