Se viene hablando en los últimos días de la posible vuelta de Raúl González Blanco al Real Madrid como director deportivo. La idea a simple vista puede seducir a todo el Raulismo, pero me pregunto si estamos preparados para su retirada de los terrenos de juego, y es que a Raúl le queda mucho fútbol que dar.
Semanas atrás medios deportivos decían que Raúl tenía intención de continuar jugando un año más y se planteaba la marcha a Estados Unidos para probar en el Cosmos de Nueva York. El Cosmos, equipo histórico del país americano, actualmente se encuentra en la NASL, equivalente a la Segunda División. Para el "7" supondría un reto devolver a lo más alto a este conjunto, donde estuvieron jugadores como Pelé o Beckenbauer
Hace un par de meses conquistó la Copa del Emir con el Al Sadd, su segundo título en Qatar. El que fuera Capitán del Real Madrid, Schalke 04 y la Selección española continúa dando lecciones al fútbol con su habilidad y destreza con la pelota. Este hombre es incombustible, no se rinde, y es que jugar al fútbol le da la vida. Ha marcado goles de todos los colores en tres países distintos. Goles que han dado muchas alegrías, que han levantado pasiones y sobre todo títulos. Sinceramente no imagino un fútbol sin Raúl. Hacerse a la idea de no volver a ver esa entrega sobre un terreno de juego, esa destreza y arte a la hora de marcar, es complicado. Los Raulistas sabemos que ese día llegará, el día en que Raúl anuncie su retirada, pero es algo difícil de asimilar. No concebimos este deporte sin nuestro Capitán. Para todos sería una gran noticia la vuelta de nuestro eterno "7" a la que es su casa, pero por otra parte supondría mucha tristeza verle abandonar los terrenos de juego. Seguro que a gran parte del Raulismo le encantaría verle otro año más haciendo lo que más le gusta. Todavía le queda fútbol en sus botas y lo demuestra en cada partido que juega. Haga lo que haga seguirá teniendo el apoyo de los Raulistas más incondicionales.
Si algo tenemos claro todos sus seguidores, es que ver jugar al fútbol a nuestro ídolo sigue siendo una auténtica delicia. Raúl es eterno.
